Las Raices y Los Brotes Franciscanos de la Laudato Si'
En la Provincia Rioplatense San Antonio de Padua, Fray Cristofer Fernández, OFM Conv., un fraile de la Provincia OLA de los EE. UU., ha estado teniendo una experiencia inmersiva y fraterna para mejorar su habla en español. Antes de terminar su estancia allí, quiso ofrecer un poco de animación Laudato Si’ en forma de charlas a los alumnos de nuestro Complejo Educativo Franciscano (CEF)–Instituto San Antonio de Padua (ISAP) en José León Suárez, Buenos Aires. Durante las semanas del 23 de abril y 1 de mayo, fr. Cristofer brindó 23 charlas en todos los niveles del colegio, desde los más pequeños del inicial (pre-jardín) hasta los más grandes de séptimo año (ya a punto de recibirse a fin de año en sus modalidades técnicas), en grupos programados a lo largo de las semanas. Esta grabación es de una de las charlas de secundaria con los chicos de quinto y sexto año (clases «5c» y «6c») de la modalidad electromecánica.
*En cada charla hubo variaciones en la impartición por la participación de los estudiantes. Para aclarar: cuando el fraile explica sobre el principio básico de la fraternidad, el hábito de tratar a los demás con cortesía y caballerosidad brote de la comprensión de piedad de San Francisco. Ser piadoso para Francisco significaba convertirse en pariente de toda la creación, incluso de los seres vivos más-que-humanos. Así como sus hermanos frailes, las hermanas Clarisas, los pobres y ricos, los laicos y el episcopado, el hermano sol, hermano lobo, la hermana Madre Tierra, etc. todos eran parentesco por nuestras raíces y orígenes comunes en los mismos elementos de la creación, los mismos ‘humus’/sustrato del cosmos hecho de la nada, del amor de Dios. Por lo tanto, la fraternidad universal fue estrechamente ligado a la espiritualidad y vida de minoridad, pobreza, paz y penitencia de los Franciscanos. La forma de vida de los Franciscanos es una «via pulcritudinis,» un camino/una jornada de la belleza.