Nos complace informarles que, En diciembre de 2021, Fray Phil Ley fue honrado por su ministerio con Posada Guadalupe. Fue una de las siete personas que recibieron el ‘Reconocimiento Alfonso García Robles 2021’ anual. Este premio honra a las personas y organizaciones que trabajan por la defensa, promoción, protección y garantía de los derechos humanos de los (in)migrantes, que enfrentan condiciones peligrosas y vulnerables dentro de México como a nivel mundial.
Después de 15 años de ayudar a los jóvenes normalizar su estado en los Estados Unidos, Fray Phil Ley tiene muchas historias de éxito que contar.
Hay un tipo que solía hacer techos aquí, luego se mudó a la Florida y comenzó su propio negocio. Otro es un plomero oficial en Chicago. Tenemos aquí un joven que ahora está aprendiendo a hacer pisos y lo está haciendo muy bien. Tenemos nuestras historias de éxito.
Las historias comienzan cuando niños indocumentados de México y América Central, menores de 18 años, son ubicados en hogares de crianza o centros juveniles. Cuando cumplen 18 años, tienen que trasladarse a otras instalaciones. Trabajando con las autoridades locales, Posada Guadalupe brinda albergue, alimentos y educación a los jóvenes para que puedan avanzar hacia un estado legal. Actualmente, hay 17 hombres viviendo allí.
Dejan situaciones violentas que nunca han sido buenas, pero ahora han empeorado más. Los adolescentes se van a pasos agigantados. No hay absolutamente ninguna oportunidad, y cuando las pandillas intentan reclutarlos, no tienen adónde ir.
Además de aprender inglés y avanzar hacia sus Diplomas de Educación General, los jóvenes de Posada Guadalupe aprenden a vivir juntos. Cocinan juntos y dos veces por semana limpian la propiedad por dentro y por fuera.
Vienen de diferentes orígenes étnicos, por lo que no necesariamente son amigos de inmediato. En este momento tenemos cubanos, mexicanos, nicaragüenses, hondureños y muchachos de Guatemala, Camerún y Ghana. Pero lo importante es que están aprendiendo a tratarse con la dignidad humana básica.
Nuestra declaración de misión se basa en Mateo 25, donde Jesús separa las ovejas de las cabras al determinar si le das algo de comer a los hambrientos o algo de beber a los sedientos. Es el evangelio, no la política.
Y nuestro nombre es en honor a Nuestra Señora de Guadalupe. Estamos uniendo a la gente bajo su protección.