Del 19 de noviembre al 2 de diciembre de 2022, después de pasar quince días en el Amazonas, llegué a Bogotá – Colombia, y pude presidir y predicar la Misa en la iglesia parroquial de San Luis para la fiesta de Cristo Rey. Por invitación del Párroco, Fray Fabián Esteban Arrieta Botero, también compartí con el pueblo de Dios diversos esfuerzos en la Orden sobre Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC).
Estar en el Convento de la Inmaculada Concepción en Bogotá me dio la oportunidad de tener algunas conversaciones fraternas sobre JPIC con los hermanos estudiantes, así como presidir y predicar la Misa.
Varios días en Corozal me dieron la oportunidad de conocer al Delegado de JPIC de la Custodia, Fray Leonardo José Ríos Madera. Él organizó un encuentro con el grupo de jóvenes adultos en la iglesia parroquial de Santa Clara de Asís. Están inmersos en varios proyectos nuevos:
- la posible instalación de paneles solares;
- el proyecto “Hilos de amor”: una microempresa que forma a mujeres en la confección de prendas de vestir, creando así nuevos puestos de trabajo para las familias pobres de la zona;
- Una “Desfile de moda infantil Laudato si’”, con vestidos de niña hechos con botellas de plástico y ropa de niño hechos con tapones de botella de plástico.
Este grupo de jóvenes adultos de JPIC está usando una catequesis franciscana de JPIC creada hace varios años para el Proyecto Américas, un proyecto conjunto de la Federación América Latina Conventuales (FALC) y la Conventual Franciscan Federation (CFF).
El primer domingo de Adviento tuve la oportunidad de ayudar a los hermanos del lugar, celebrando Misa y visitando a la gente de la parroquia de Santa Clara y algunas de sus capillas periféricas. También hubo tiempo para trabajar con los hermanos en futuros proyectos de JPIC para la Orden.
Hacia el final de mi visita, pude guiar a los hermanos de la Custodia en un programa de formación permanente JPIC. Tuvo lugar en Cartagena, en el Santuario de Santa María Bernarda Butler, fundadora de la congregación capuchina de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. A menudo se recuerda a la Madre María Bernarda por decir a sus hermanas: “Abrid vuestras casas para ayudar a pobres y marginados. Dad preferencia al cuidado de los indigentes sobre cualquier otra actividad”.
– Fray Michael Lasky